La ética profesional, como teoría de la moral profesional, nace en los escenarios de la sociedad antigua en pensadores como Hipócrates, Aristóteles y otros. El mejoramiento necesario, para esos tiempos, de la relaciones sociales, el progreso de la división social del trabajo y el surgimiento de las profesiones contribuyeron directamente al origen de la ética profesional como ciencia que estudia la moral social en su declaración específica en grupos profesionales, la actitud, el actual del hombre en su deber profesional, y a través de este, hacia las personas, según la labor y/o servicio que le toque brindar a las que está ligada en virtud de su profesión, y en definitiva, hacia la sociedad en general.