La arquitectura y el urbanismo ubican al acto de proyectar, diseñar y dibujar como ejes
fundamentales en relación con el conocimiento que produce. Sin embargo, teóricos,
profesionales y docentes poco vienen discutiendo los modos de hacer y representar el espacio
dentro del campo, ya sean mapas, cartas, plantas, cortes y fachadas. A diferencia en la
geografía, la cartografía ha sido ampliamente discutida siendo entendida como un instrumento
de representación del espacio, un medio de comunicación ideológico siempre limitador de lo
real y cargado de concepciones por lo que las elecciones técnicas nunca son neutras,
ciertamente influenciando el modo como el espacio es concebido y representado (Cf. Name y
Nacif, 2013)